viernes, 11 de julio de 2008

Conclusiones texto sobre las culturas juveniles

En este texto se estudio sobre todo el fenómeno de las pandillas juveniles, las conductas de los jóvenes a través de los años, etc. No tiene mucha relación con el movimiento rastafari porque primero que todo no son pandillas que anden con la delincuencia buscando resolver problemas, es más una vez Bob Marley en los tiempos que era perseguido por el Presidente de Jamaica (que era Inglés, ya que Jamaica era una colonia inglesa), lo habían intentado asesinar y todo, pero en un concierto que dió en Jamaica, decidió subir al escenario a la autoridad y perdonarlo por perseguirlo al frente de todo el público.

Sobre las pandillas juveniles en Chile dice que en su mayoría son jóvenes menores de edad, de procedencia marginal o de clase socioeconómica baja, con escasa o nula educación y que actúan en pandillas que fomentan la violencia y el delito, y tienden a causar mayor daño a sus víctimas. Las pandillas se concentran generalmente en las comun de San Miguel, Pedro Aguirre Cerda, Ñuñoa, Recoleta, Conchalí y la Pintana.

El texto menciona que el graffitti y las distintas variaciones musicales no tienen la clave de acceso a mundos cualitativamente mejores. Esta definición está mala porque la música y todo tipo de expresión busca reflejar penamientos o actitudes para que la gente pueda hacer posible un mundo mejor, no para que la música mejore el mundo, si no que es un incentivo para que la gente reclame por sus derechos, luche por una mejor vida, etc.
Aunque estas nuevas expresiones culturales sean menospreciadas como patrimonio cultural, dada la diferenciación entre una alta y una baja cultura.

Todas los fenómenos actuales apuntan a lo individual, a que toda una cultura sea la misma, que no halla variedad, lo que se ve reflejado en el término "mutación cultural" que estaría principalmente asociado a un cambio cultural profundo, en que se transmitiría de un modelo cultural centrado en la razón social y en progreso a un modelo cultural centrado en la autorrealización autónoma.

Los jóvenes chileno cada vez participan menos en la política, es posible constatar una preocupación por parte de las autoridades del gobierno respecto de la falta de participaci+on cuidadana de un número significativo de jóvenes chilenos. Prueba de ellos son los bajos índices de inscripciones en los registros electorales que muestran las encuestas realizadas por el instituto Nacional de la Juventud(INJUV).

La actual generación tiene escaso protagonismo en los espacios tradicionales de participación, como partidos políticos, sindicatos y centros juveniles. Tienen poca confianza en los actores políticos, contrastando con otras instituciones que concitan mayor grado de cercanía, las cuales pertenecen a otras esferas de la vida social, mucho más próximas al campo de la vida cotidiana y más distante de la sociedad civil.

Los jóvenes chilenos dudan de referentes como la iglesia, partidos políticos, trabajo, etc. Perdiendo legitimidad la autoridad tradicional y propagándose una ola de deserción y migración que despoja a las instituciones tradicionales de su grandeza anterior. Esto estaría asociado a las denominadas tribu urbanas.

Los jóvenes de los años 60 y 70 furon protagonistas del cambio porque irrumpieron en la sociedad. La juventud de los años 80, se le denominó juventud popular o juventud urbano popular, porque fueron caracterizados como una juventud "anómica" y desintegrada que expresa afectos y cambios socioculturales supuestamente no deseados por la socialización en el proceso de modernización que está viviendo nuestro país.
La juventud de los años 90 se caracteriza por la falta de proyectos de vida y de visiones con sentido colectivo, surgiendo entonces las caracterizaciones y etiquetas del individuo apático, que no está ni ahí.

No hay comentarios: